La hemorragia intravítrea o hemorragia intraocular es la existencia de sangrado en la zona interna del ojo llamada cavidad vítrea. El vítreo es una sustancia gelatinosa y transparente que ocupa dos tercios del volumen total del ojo, está formado en el 99 % por agua y limita en su parte posterior con la retina y en su porción anterior con el cristalino y el cuerpo ciliar.
Si se produce una hemorragia en el humor vítreo, este pierde su transparencia y la luz no puede atravesarlo, lo que ocasiona pérdida de visión.
Las causas de hemorragia vítrea, que puede ser espontánea o traumática, son muy numerosas. La causa más frecuente es la retinopatía diabética (50 % de los casos), seguida del desprendimiento de retina regmatógeno, el desprendimiento de vítreo posterior y la obstrucción de la vena central de la retina. Estas causas originan el 95 % de los casos espontáneos.
Síntomas
El síntoma principal es una pérdida brusca de agudeza visual que se desarrolla a lo largo de unos minutos.
Según la intensidad de la hemorragia:
- Si es leve: se manifiesta únicamente como visión borrosa y recuperación espontánea.
- Si es grave: el déficit de visión puede ser completo, con ceguera total o parcial.
Causas
Las hemorragias intravítreas pueden ser debidas a:
- Un traumatismo, como puede ser un golpe directo en el globo ocular, o también después de una intervención quirúrgica en el ojo.
- Tracción de algún vaso de la retina. De manera espontánea, el gel o humor vítreo puede tirar de algún vaso de la retina, romperlo y provocar una hemorragia. Es lo que se conoce como desprendimiento de vítreo posterior hemorrágico. En algunos casos, el gel vítreo no solo tracciona de un vaso, sino también de la retina, lo que puede producir un desgarro o desprendimiento de dicha retina.
- Causas de tipo vascular. Los pacientes con retinopatía diabética o con oclusión de la vena central de la retina presentan una falta de oxígeno en dicha retina, lo que estimula la formación de unos vasos anómalos, conocidos como neovasos, que pueden romperse y producir estos sangrados.
- Otras causas menos frecuentes, son los tumores oculares o las inflamaciones en el ojo, conocidas como uveítis.
Tratamiento
Al producirse por causas muy diversas no se puede establecer un tratamiento único para todos los pacientes. Este debe ser individualizado, en función del origen de la hemorragia, su gravedad y las circunstancias personales.
Si la hemorragia es leve, puede resolverse de forma espontánea, por lo que solo requerirá tiempo de espera, aunque la recuperación plena de la visión puede demorarse varios meses.
En otras ocasiones, tras un tiempo de espera, se recomienda una intervención quirúrgica denominada vitrectomía, que consiste en la extracción del humor vítreo mediante cirugía microincisional mínimamente invasiva.
En función de la causa que haya originado la hemorragia vítrea será necesario añadir otros tratamientos, como la aplicación de láser o la administración de inyecciones intravítreas.
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