La retinopatía diabética es una enfermedad que se desarrolla a causa de niveles elevados de azúcar en la sangre (diabetes), los cuales ocasionan daños en los vasos sanguíneos de la retina. Estos vasos pueden experimentar inflamación y fugas de líquido, e incluso pueden obstruirse, impidiendo así un flujo sanguíneo normal. En algunos casos, se pueden formar nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina. Todos estos cambios pueden resultar en la pérdida de la visión.
Con el paso del tiempo, demasiada azúcar en la sangre puede dar lugar a la obstrucción de los pequeños vasos sanguíneos que alimentan la retina, lo que corta la irrigación sanguínea. Como resultado, el ojo intenta desarrollar nuevos vasos sanguíneos. Pero estos nuevos vasos sanguíneos no se forman adecuadamente y pueden sangrar fácilmente.
Existen dos tipos de retinopatía diabética:
Retinopatía diabética en etapa inicial
En esta forma más común, denominada retinopatía diabética no proliferativa, los vasos sanguíneos nuevos no crecen (no proliferan).
Cuando tienes retinopatía diabética no proliferativa, las paredes de los vasos sanguíneos de la retina se debilitan. Bultos pequeños sobresalen de las paredes de los vasos más pequeños y en ocasiones derraman líquido y sangre en la retina. Los vasos más grandes de la retina también pueden comenzar a dilatarse y a presentar un diámetro más irregular. La retinopatía diabética no proliferativa puede avanzar de leve a grave a medida que más vasos sanguíneos quedan obstruidos.
En ocasiones, el daño en los vasos sanguíneos de la retina lleva a la acumulación de líquido (edema) en la parte central (mácula) de la retina. Si el edema macular reduce la visión, se necesita tratamiento para evitar la pérdida de visión permanente.
La retinopatía diabética avanzada
La retinopatía diabética puede avanzar a este tipo más grave, conocido como retinopatía diabética proliferativa. En este tipo de retinopatía, los vasos sanguíneos dañados se cierran, lo que causa el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina. Estos vasos sanguíneos nuevos son frágiles y pueden perder sangre en la sustancia gelatinosa trasparente que ocupa el centro del ojo (vítreo).
Finalmente, las cicatrices del crecimiento de los nuevos vasos sanguíneos pueden causar que la retina se desprenda de la parte posterior del ojo. Si los nuevos vasos sanguíneos interfieren en el flujo normal de líquido hacia afuera del ojo, puede producirse una acumulación de presión en el globo ocular. Esta acumulación puede dañar el nervio que lleva imágenes desde el ojo hasta el cerebro (nervio óptico) y producir glaucoma.
Síntomas de la retinopatía diabética
Posiblemente, no tengas síntomas en los primeros estadios de la retinopatía diabética. A medida que la afección avanza, algunos de los síntomas adicionales pueden ser los siguientes:
- Manchas o hebras oscuras que flotan en la vista (cuerpos flotantes)
- Visión borrosa
- Visión variable
- Zonas de la visión oscuras o vacías
- Pérdida de la visión
Es fundamental detectar y tratar de manera temprana. Por ello, es importante que las personas con diabetes se sometan a exámenes oculares periódicos para monitorear la salud de su retina. En OFTALMOLIMA, contamos con un equipo de oftalmólogos altamente capacitados que se especializan en el diagnóstico y tratamiento.
Complicaciones en la retinopatía diabética
La retinopatía diabética implica el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos de la retina. Las complicaciones pueden provocar problemas de visión graves:
Hemorragia vítrea
Los vasos sanguíneos nuevos pueden perder sangre en la sustancia gelatinosa trasparente que ocupa el centro del ojo. Si la cantidad de sangrado es pequeña, podrías solo ver unas pequeñas manchas oscuras (cuerpos flotantes). En casos más graves, la sangre puede llenar la cavidad vítrea y bloquear por completo la visión.
La hemorragia vítrea por sí misma, generalmente, no provoca la pérdida de visión permanente. A menudo, la sangre desaparece del ojo en pocas semanas o en unos meses. A menos que la retina esté dañada, tu visión puede volver a su claridad anterior.
Desprendimiento de retina
Los vasos sanguíneos anormales que se relacionan con esta enfermedad estimulan el crecimiento de tejido cicatricial, que puede desprender la retina de la parte posterior del ojo. Esto puede provocar manchas que flotan en tu visión, destellos de luz o pérdida grave de la visión.
Glaucoma
Pueden crecer nuevos vasos sanguíneos en la parte delantera del ojo (iris) que afectan el flujo normal de líquido hacia afuera, lo que provoca una rápida acumulación de presión en el ojo. Esta presión puede dañar el nervio que lleva imágenes desde el ojo al cerebro (nervio óptico).
Ceguera en la retinopatía diabética
El edema macular, el glaucoma o una combinación de estas afecciones pueden provocar la pérdida total de la visión, sobre todo si las afecciones no se tratan de la manera adecuada.
Que ofrece oftalmolima
Nuestra clínica ofrece tecnología de vanguardia y técnicas avanzadas para brindar la mejor atención oftalmológica a nuestros pacientes. Estamos comprometidos en proporcionar un enfoque integral y personalizado para el tratamiento de la retinopatía diabética, con el objetivo de preservar la visión y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Para más información sobre la retinopatía diabética o para programar una consulta, no dude en contactarnos. Estamos aquí para cuidar de su salud ocular y brindarle la atención que usted merece.
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